Innumerables autores, innumerables listas, innumerables características definen a un buen profesor. Todas tienen su parte de verdad, pero el problema es que son muchas y,en la práctica es difícil operar con tantas definiciones y tantos factores.
Yo me paro a pensar y reflexionar sobre mi paso por el colegio y me vienen a la cabeza varios profesores. Muchos tengo buen recuerdo, por como eran como personas, por nuestro trato tras el colegio, por nuestro trato en el colegio. Pero del que me acuerdo mucho es de mi profesor de física. Las características de ese profesor, que tuve un par de años, y que se que ha influido en mi son las siguientes. Era una persona muy formada en su materia. Una persona con mucha experiencia en el ámbito estudiantil y también en el ámbito empresarial. Pero una cosa destacaba en él. Le preocupaba el alumno, estaba pendiente de nuestro aprendizaje, de lo que podíamos dar cada uno y nos exigía en consecuencia. Era un hombre al que de verdad, se le notaba, le preocupaba que sus alumnos aprendieran. Era bastante duro, y bastante motivado en ocasiones, pero a la postre, nos dimos cuenta de lo buen profesor que había sido, y de que nos había exigido porqué realmente quería que aprendiéramos.
Era un hombre duro pero a la vez cercano. Exigente pero también comprensivo.
Hoy, me acuerdo de él, y se lo agradezco.
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